El niño comienza a expresarse desde el nacimiento: hacia un fin específico (hambre…) o expresar sentimientos y estados de ánimo (ansiedad, enfado…).
La expresión libre no está destinada a lograr la satisfacción de una necesidad inmediata.
El juego es la forma más evidente de expresión libre, corporal y mental.
Froebel: “el juego es la expresión más elevada del desarrollo humano, constituye la expresión libre del niño”.
Spencer: “el juego descarga la energía sobrante”.
Löwenfeld: “el juego es la expresión de la relación del niño con se vida”.
Los términos espontaneidad, inspiración, creación e invención están relacionadas.
Inspiración: resultado de algún factor desconocido que opera accidentalmente sobre la mente.
Espontaneidad: exteriorización de la inspiración.
Invención: imaginar, dar origen a algo nuevo.
Creación: dar existencia a dicha invención.
El dibujo, satisface la necesidad de expresarse. La preparación sensorial y manual del dibujo es necesaria para que el niño pueda expresarse, sin embargo, la creación en si no puede ni debe enseñarse.
Sully, 1895, publica la primera obra que habla de la importancia del dibujo infantil.
Etapas de Cyril:
Garabato (2,5-3 años)
- Garabato sin finalidad.
- Garabato localizado.
- Garabato imitativo.
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| Garabato |
. . Línea (4 años)
. Símbolo descriptivo (5-6 años)
. Realismo descriptivo (7-9 años)
. Realismo visual (9-10 años)
. Represión (11-14 años)
. Despertar artístico (adolescencia)
El niño emplea dos estilos de representación: satisfacción personal y satisfacción social.
Las primeras representaciones de los niños son garabatos sin sentido. Después, el niño empieza a asociar las formas con objetos o personas, pasando de la actividad cinestésica a la representacional.
Tres conceptos: la imagen, el signo o símbolo y la representación
Dentro de la imagen hablamos de medios de comunicación.
El signo o símbolo puede ser auditivo, cinético, gráficos o plásticos.
La representación hace referencia a la forma de dibujar de los niños.
Primera: los niños intentan imitar imágenes.
Segunda: El niño asocia el símbolo a la imagen que tiene mentalmente.
Tercera: El niño dibuja lo que entiende, piensa y conoce.
Luquet, el niño no dibuja lo que piensa ni lo que se supone que ve, sino el signo o símbolo que ha precipitado en su mente.
La primera clasificación empírica de los dibujos infantiles fue: órganica, lírico, impresionista y patrón rítmico.
El autor las redujo a ocho desde el punto de vista lógico y no empírico: orgánica, empática, patrón rítmico, forma estructural, enumerativa, háptica, Decorativa e imaginativa.
Estas categorías están relacionadas con los tipos funcionales. De esta manera cobran importancia el objeto del dibujo, la forma y función del objeto y el sentimiento que se expresa de forma más subjetiva que los anteriores. Luego las correspondencias entre las categorías y los tipos psicológicos se pueden expresar:
Solo queda comparar nuestras categorías con los cuatros tipos de percepción diferenciados por Bullough.
Existen dos tipos de niños según Dambach, los niños ciclotímicos y los niños esquizotímicos. Ningún niño con poca capacidad de atención es ciclotímico y ninguno con gran capacidad de atención era esquizotímico.
Los diversos modos de expresión de un niño en el dibujo suministran material para valorar aquellos factores que constituyen el temperamento y la personalidad del niño.
En cuanto a las invenciones verbales lo importante es registrar cualquier fantasía verbal que el niño asocie con sus dibujos.
No basta decir que el niño desea representar algo, debemos preguntar por qué desea externalizar su percepción o sentimiento.
Debemos saber que expresión es también comunicación. Todos los niños emplean sus dibujos para extenderse al mundo exterior.
El arte es la base de toda técnica educativa eficaz. El arte es la mejor guía para un sistema de educación.
OBJETIVOS:
- Observar sus dibujos.
- Expresar las necesidades mediante el dibujo.
- Comunicar su estado de ánimo utilizando sus dibujos.
- Observación detallada del dibujo.
- Expresión libre de sus necesidades por medio del dibujo.
- Comunicación del estado de ánimo.
Pondremos en prática estos objetivos, dándole a cada niño un folio y que ellos dibujen de forma libre. A continuación los pondremos todos en un mural y observaremos.Después estaremos con los niños y comentaremos sus dibujos, a ser posible de forma individual.
TEMPORALIZACIÓN:
Esta actividad la llevaremos a cabo a principio de curso, ya que podemos aprovechar esta observación para ver si reconocemos alguna necesidad específica o su temperamento. Así, a lo largo del curso con esta actividad ya conocemos un poco a los alumnos.
EVALUACIÓN:
Evaluaremos mediante la observación directa y el maestro tomará nota de los dibujos correspondientes.
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